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Carteles de las Fiestas de Primavera y Feria de Abril

Contenido: 

》 Introducción

》 Galerías de todos los carteles por orden cronológico

     ☆ Galería del siglo XIX

     ☆ Galería del siglo XX

     ☆ Galería del siglo XXI

》 Evolución de los carteles

》 Ampliando algunas incidencias...

      - Creadores con más carteles

      - Los carteles reutilizados

      - Referencias a la Semana Santa en el siglo XX

      - El cartel de 1931 de la Macarena

      - La polémica de los carteles de 1984

      - Exposición de eventos en el cartel de 1896

 

Introducción

Todos los años se edita un cartel para anunciar las "Fiestas de Primavera" de Sevilla, que abarcan principalmente la Semana Santa, la Feria y los actos que coinciden o se organizan alrededor de las mismas, como las corridas de toros de la Maestranza. Su historia se remonta a los inicios de la Feria de Abril en el siglo IXX, y es el cartel oficial tanto de la Feria como de la Semana Santa, los dos eventos anuales más importantes de la ciudad.

La dificultad del cartel estriba precisamente en representar a la vez temas tan dispares y con tanto arraigo en la población, sin perder la armonía y la originalidad después de tantos años, con el añadido del apego que tienen los sevillanos a la tradición en todo lo relacionado con sus fiestas.

Es muy complicado y nunca llueve a gusto de todos, unas veces se acierta más que otras, pero carteles que fueron muy criticados en su día, puede que se consideren después obras imprescindibles en su trayectoria. Ocurre con cualquier expresión artística, y el arte en la cartelería de las Fiestas de Primavera es indiscutible, no tiene nada que envidiar a cualquier otra colección nacional o internacional, todo lo contrario.

 

1907, José García Ramos

1970, Daniel Puch Rodríguez-Caso

2018, Jonathan Sánchez Aguilera

Carteles de las Fiestas de la Primavera de distintas épocas con representación de la Feria, la Semana Santa y las corridas de toros.

 

La Semana Santa y los Toros tienen sus propios carteles. Los taurinos precisamente fueron los primeros carteles que se editaron en España, y en el Archivo de la Real Maestranza existen ejemplares de la primera mitad del siglo XVIII. Respecto a la Semana Santa, aunque se imprimían programas, no se conoce un cartel ilustrado anterior al de las Fiestas de Primavera. El Ayuntamiento dedicó un segundo cartel a la Semana Santa entre 1942 y 1985, y desde el año 1980 el Consejo General de Cofradías edita su propio cartel promocional.

 

Pero, aunque la Feria fue el origen del cartel de las Fiestas de Primavera, no se ha contado realmente con un cartel propio o exclusivo de la Feria, salvo en los años que el Ayuntamiento editó su cartel de la Semana Santa y el de las Fiestas de Primavera se dedicó mayoritariamente a la Feria.

 

 

Galerías de todos los carteles de las Fiestas de Primavera por orden cronológico

 

En estas galerías, se incluyen los carteles oficiales de las Fiestas de Primavera y de aquellos años que se dedicó a la Feria de Abril.

 

☆  Galería del siglo XIX:

☆  Galería del siglo XX:

☆  Galería del siglo XXI:

Evolución de los carteles de las Fiestas de Primavera

El año de origen de los carteles es incierto, los primeros que se conocen son bandos municipales del último cuarto del siglo IXX, con textos informativos de la Semana Santa, la Feria y los actos y concursos populares que organizaba el Ayuntamiento para la ocasión. El formato del cartel siempre ha sido rectangular y más alto que ancho, con muy pocas excepciones de formato apaisado al principio del siglo XX (1904, 1914 a 1916)

 

Inicialmente los carteles se encabezaron con el título "Semana Santa y Feria de Abril", un poco más tarde "Fiestas de Abril" o "Fiestas de Sevilla", y ya en la primera década del siglo XX aparece el que se mantendría de "Fiestas de Primavera", al mismo tiempo que irían desapareciendo los textos de los distintos actos que se organizaban alrededor de la Feria.

 

La iconografía es recurrente en el cartel, no podría ser de otra forma, las más utilizadas; la Giralda, la flamenca, la mantilla, el mantón, la guitarra, el torero, el capote, el caballo, el nazareno, procesiones, o flores para representar la primavera sevillana, como el clavel, el azahar, o la azucena.

 

Desde 1894 el cartel se designa por concurso, pero en ocasiones se ha encargado directamente a un artista determinado; en grandes conmemoraciones, por quedar desierto el concurso, y la mayoría de las veces por decisión propia del Ayuntamiento, y no siempre existe un motivo concreto conocido.

 

 

1898, López Cabrera,

"Fiestas de Abril de Sevilla"

1903, Jiménez Aranda

"Primavera en Sevilla"

1906, García Ramos,

"Fiestas de Primavera"

Distintas titulaciones del cartel hasta la definitiva de "Fiestas de Primavera"

 

Los primeros carteles artísticos son de corte neoclásico, con la aportación de la escuela costumbrista sevillana.

 

El primer cartel con ilustraciones es de 1878, aunque el primero propiamente artístico es el de Narciso Sentenach Cabañas de 1885. Estas ilustraciones iniciales eran bandos municipales con representaciones neoclásicas con el escudo de la ciudad y edificaciones emblemáticas como la Giralda, o imágenes campestres del ganado y la entonces feria comercial. Los autores costumbristas añadirían después la imagen más lúdica de la Feria y la iconografía de otros eventos de las Fiestas de Primavera.

 

José García Ramos donó a la ciudad su primer cartel en 1890, con representación de la Feria, la Semana Santa y la Maestranza, se podría decir que sentó unas bases, es un referente. Aunque el cambio en la tónica del cartel no sería inmediato y durante otros tres años continuaron los bandos informativos, hasta que se celebró el primer concurso, ganado por Francisco Candela en sus dos primeras ediciones (1894 y 1895). Ya se imprimía una tirada importante de carteles en francés, el idioma más internacional entonces.

 

Cartel donado por García Ramos en 1890

1894, cartel de F. Candela, ganador del primer concurso

 

En la cartelería de esta época de finales del XIX y principio del XX, están representados pintores ilustres de la escuela costumbrista sevillana. El propio García Ramos, además de la donación de 1890, pintó el primer cartel encabezado como "Fiestas de Primavera" en 1906, otro en 1907 con las tres figuras iconográficas tantas veces utilizadas de la mujer vestida de flamenca, el nazareno y el torero, y el de 1912 "La Reina de la Fiesta", que sería reutilizado en 1985. O Gonzalo Bilbao, a quien se encargó los carteles de 1900 y 1913, este último reeditado en 1980, Rico Cejudo en 1901 y 1916, o Jiménez Aranda en 1903, entre otros.

 

 

1901, José Rico Cejudo

 

 

1907,  José García Ramos

 

 

 

Con la Exposición Iberoamericana de 1929 vendría un giro vanguardista de la mano de Gustavo Bacarisas y Podestá.

Bacarisas, de origen gibraltareño, es hijo predilecto de Sevilla y Medalla de Oro del Ateneo, entre otros reconocimientos por sus aportaciones a la ciudad. Es el autor del cartel de la Exposición de 1929 y al que debemos el aspecto y normalización de las casetas de la Feria, incluido las pañoletas y los farolillos. Además pintó dos carteles para las Fiestas de Primavera; el de 1917, que sería reeditado en 2003, rompedor con su caracter renovador modernista, y el de 1948, encargado para la celebración del primer centenario de la Feria, retrasada un año por la gran avenida del Guadalquivir de marzo de 1947.

 

En 1930 la Feria se celebró en el Recinto de la Exposición y se editaron los cuatro primeros premios del concurso, siendo la primera vez que la Feria no se celebró en su ubicación original del Prado de San Sebastián, y que contó con tal número de carteles distintos.

 

 

Cartel de la Exposición Iberoamericana de 1929, de Gustavo Bacarisas

 

 

Y no podemos dejar de mencionar el cartel de 1931, de Juan Miguel Sánchez, la vanguardista representación del Palio de La Macarena, único cartel dedicado por completo a la Semana Santa, lo comentaremos después. Sánchez, es discípulo de Bacarisas y uno de los dos autores con más carteles editados, nada menos que seis.

 

Otros autores importantes representativos de la época que estamos comentando, son el pintor gaditano Francisco Hohenleiter de Castro, costumbrista con rasgos modernistas, o el sevillano Juan Balceras de Fuentes también modernista y con influencias de Bacarisas en sus composiciones.

 

Aunque antes de la II República las referencias a la Semana Santa en el cartel ya eran infrecuentes, durante la misma sólo se incorporaron en su primer año (Juan Balceras en 1932), y esta ausencia de imágenes religiosas se extenderá bastante más allá de la guerra civil, como veremos seguidamente.

 

1935, Juan Balceras de Fuentes

 

 

1934, Francisco Hohenleiter de Castro

 

 

 

Tras la Guerra Civil existirá un largo estancamiento en el modernismo y continuará la supresión de la iconografía religiosa, con la impresión de un segundo cartel para la Semana Santa.

 

Con la edición del cartel de la Semana Santa se separaron las imágenes religiosas del cartel de las Fiestas de Primavera, y salvo contadas excepciones las ilustraciones se dedicaron a la Feria. En los años 50 se empezó a cambiar también el encabezado a "Feria de Abril" o "Feria de Sevilla", y en esta línea, en las décadas de 1960 y 1970 ya existían dos carteles oficiales plenamente diferenciados para la Feria y la Semana Santa.

 

Un autor muy representativo de los carteles que se dedicaron a la Feria de Abril en este tiempo, es el pintor de la escuela sevillana José Álvarez Gámez, que aportó un aire renovado a la cartelería, más adaptada al gusto de la época. Junto a Juan Miguel Sánchez, es el autor con más carteles publicados.

 

1961, José Álvarez Gámez

 

 

1973, José Álvarez Gámez

 

 

1974, José Álvarez Gámez

 

 

 

En la década de 1970 predominaron los carteles fotográficos de la Feria de Luis Arenas Ladislao (1971, 1972  y 1976) y Emilio Sáenz Cembrano (1977, 1978 y 1979). Tras esta última serie, en 1980 se declaró desierto el concurso y se reeditó por primera vez un cartel antiguo, el de Gonzalo Bilbao de 1913, que se seguiría otros dos años de carteles tradicionales propios de las Fiestas de Primavera.

 

1972, Luis Arenas Ladislao

1979, Emilio Sáenz Cembrano

 

Pero en 1983 el cartel se vuelve a dedicar a la Feria, en 1984 los dos carteles oficiales se vieron envueltos en una gran polémica. Se encargaron sin concurso a dos autores vanguardistas, los más que conocidos carteles "de los lunares" de Sierra Delgado, y de "la cara del Cachorro", un "collage" cubista de Rolando Campos, y los dos sufrieron una fuerte oposición ciudadana, que detallaremos después.

Su repercusión mediática determinó que en 1985 se presentara de nuevo un cartel antiguo de García Ramos de 1912, y este nuevo "rescate" del cartel tradicional sí se mantendría en el tiempo. Además, el Ayuntamiento abandonó la edición de su cartel de la Semana Santa, recuperando el de las Fiestas de Primavera su temática y su oficialidad para los dos eventos.

 

 

1992, Juan Roldán

 

 

2017, Nuria Barrera Bellido

 

 

 

Una vez rescatado el cartel de las Fiestas de Primavera, la evolución artística se dirigiría hacia el realismo mágico sevillano, próximo habitualmente a la tradición y gusto de la población, y esporádicamente se ha alternado con otras concepciones artísticas. El simbolista cartel de 1994 de Fernández  Lacomba por ejemplo, no estuvo exento de problemas con los comerciantes.

En el año 2003, después de cuatro años seguidos de concursos, este quedó desierto y se reutilizó por tercera y última vez un cartel antiguo, el de Bacarisas de 1917.

Desde entonces la tónica ha seguido siendo similar, el realismo como principal protagonista alternando concursos y encargos, aunque últimamente lo que predomina son los encargos a pintores locales de primera línea.

 

 

1994, Juan Fernández Lacomba

 

 

 

2016, Ricardo Suárez

 

 

 

Ampliando algunas incidencias...

Creadores con más participaciones

 

Los autores de los carteles de las Fiestas de Primavera han sido artistas de reconocido prestigio, y están representados los más destacados de Sevilla.

 

Teniendo en cuenta sólo primeros premios del concurso y carteles encargados, los artistas que han aportado más carteles:
 

- Juan Miguel Sánchez Fernández y José Álvarez Gámez, con 6 ediciones cada uno,

- José García RamosFrancisco Hohenleiter de Castro con 5 (uno de García Ramos repetido),

- Juan Balceras de Fuentes con 4,

- Gonzalo Bilbao Martínez, Gustavo Bacarisas, Manuel Flores Pérez, y los fotógrafos Luis Arenas LadislaoEmilio Sáenz Cembrano, con 3 ediciones cada uno (Gonzalo Bilbao y Bacarisas con uno repetido).

 

 

 

Los carteles reutilizados

 

Hay tres carteles que se han repetido o utilizado dos veces en distintos años. Los tres son de la segunda década del siglo XX, entre 1912 y 1917. 

 

- El primero fue el de Gonzalo Bilbao de 1913, que se reutilizó en 1980 por quedar desierto el concurso tras la serie de carteles fotográficos. Es uno de los carteles clásicos con representación de la Semana Santa y la Feria, resuelto por Gonzalo Bilbao de forma singular, un repliegue dibujado en el cartel separando las imágenes de los dos eventos. Es posible que la intención de la reedición fuera volver a la frescura y originalidad del cartel pintado.

 

- El segundo es de otro maestro de la escuela costumbrista, el de García Ramos de 1912, "La reina de la fiesta", su cuarto cartel de las Fiestas de Primavera y su última obra en el año de su fallecimiento. Está expuesta en el Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla, y se reutilizó en 1985 tras la polémica de los carteles de 1984, con el que se retomó el cartel tradicional de las Fiestas de Primavera.

 

- Y el tercer cartel, es el primero de Bacarisas de 1917, el autor que aportó la imagen de modernidad a la cartelería y a la ciudad para la Exposición del 29. Se reeditó en el año 2003 tras una serie de cuatro concursos, que se saldaría después con varios años seguidos de encargos.

 

 

1913, Gonzalo Bilbao Martínez, reeditado en 1980

1912, José García Ramos, reeditado en 1985

1917, Gustavo Bacarisas, reeditado en 2003

 

 

 

El cartel de 1931 dedicado a la Macarena en tiempos difíciles

 

Recordemos que el cartel de las Fiestas de Primavera es el oficial de la Feria y de la Semana Santa, y recordemos también que las imágenes religiosas en los años anteriores fueron muy infrecuentes.

 

Pero, a pesar de todo lo anterior, un cartel de las Fiestas de Primavera se dedicó por completo a la Semana Santa, el de 1931 de Juan Miguel Sánchez Fernández, "Luz y Gracia de Sevilla", representando el Palio de La Macarena. El autor, discípulo de Bacarisas en la Escuela de Artes y Oficios de Sevilla, realizó esta memorable obra vanguardista art déco con rasgos impresionistas en el tratamiento de las formas y la luz, que para muchos entendidos es el mejor cartel que se ha editado sobre la Semana Santa.

 

Y se dedicó a la Semana Santa en el año más delicado, por el momento político y la inestabilidad social que se vivía.

Aunque nos desviemos del tema, ese momento delicado se puede entender con el relato de parte de lo que aconteció inmediatamente después de la Semana Santa de 1931, además de conocer el entorno del siguiente cartel de 1932 de Juan Balceras, también con iconografía religiosa.

 

 

1931, Juan Miguel Sánchez Fernández, "Luz y Gracia de Sevilla"

 

En la Semana Santa de 1931, algunas Hermandades se encontraban en una situación económica precaria. Se celebró en plena campaña electoral municipal, aquella que terminaría en la proclamación de la II República el 14 de abril, entre la Semana Santa y la Feria. Era una época muy inestable por la crisis económica y las continuas revueltas sociales. De hecho, en mayo de ese mismo año se sucederían los ataques anticlericales a monumentos y templos, y cada Hermandad intentó proteger y buscar refugio a las imágenes como pudo dentro de sus posibilidades, algunas en domicilios particulares.

En ese contexto, en 1932 el Consejo de Hermandades decidió suspender las procesiones. Y ocurrió el grave incidente de La Estrella, la "Virgen Valiente", la única cofradía que por decisión propia, aunque no en su día habitual, salió a la calle el Jueves Santo 24 de marzo de 1932. En su recorrido sufrió varios altercados con lanzamiento de objetos, incluso disparos de un espectador cuando salía de la Catedral, y se desarticuló un atentado mayor con el arresto de varios individuos armados esperando su paso. Muy poco después, y entre otros sucesos, el 8 de abril de 1932 se perdieron las imágenes de la Hermandad de la Hiniesta en el incendio intencionado de la Iglesia de San Julián. Y en 1933 ninguna Cofradía de Sevillla saldría a la calle, la única vez que ocurrió en todo el siglo XX.

 

En 1932, primer año de la II República, Juan Balceras incluyó de nuevo en su cartel referencias a la Semana Santa, un paso de un crucificado procesionando por las calles de Sevilla como fondo de la figura principal de la mujer flamenca. Sería la última anterior a la guerra civil, no habría más alusiones religiosas en el cartel durante la II República.

 

 

 

Referencias a la Semana Santa en el cartel durante el siglo XX

 

En el siglo XX, los carteles con referencias a la Semana Santa no llegaron al 20%. Fundamentalmente por el afán de renovación y modernización de los años 20, la II República después, y sobre todo, la edición por el Ayuntamiento de un segundo cartel dedicado a la Semana Santa entre 1942 y 1985.

 

Gran parte de las referencias a la Semana Santa se concentraron en tres décadas: la primera, la cuarta y la última. En el resto fueron muy infrecuentes, y no sólo en los años del cartel municipal de la Semana Santa, también en las décadas de la primera mitad de siglo de 1910 y 1920.

 

Carteles con referencias a la Semana Santa en el siglo XX:

 

1ª década ----------------------------------------

- 1901 José Rico Cejudo, 

- 1906 José García Ramos,

- 1907 José García Ramos,

- 1909 Manuel Vigil-Escalera y Díaz.

 

2ª década ----------------------------------------

1913 Gonzalo Bilbao. 

 

3ª década ----------------------------------------

1926 Manuel León Astruc.

 

4ª década ----------------------------------------

1931 Juan Miguel Sánchez,

1932 Juan Balceras,

1937 Juan Balceras.

 

5ª década ----------------------------------------

1941 Francisco Hohenleiter.

 

6ª década ----------------------------------------

1956 Ricardo Summers Ysern.

 

7ª década ----------------------------------------

 

 

8ª década ----------------------------------------

1970 Daniel Puch Rodríguez-Caso. 

 

9ª década ----------------------------------------

1980 Gonzalo Bilbao (reedición 2013),

1982 Máximo Moreno.

 

10ª década ----------------------------------------

- 1992 Juan Roldán, 

- 1994 Juan Fernández Lacomba, 

- 1995 Ignacio Cortés,

- 2000 Ricardo Suárez.

 

 

La discreta mayor incidencia en la década de 1930, está relacionada con los dos carteles consecutivos ya mencionados de "La Macarena" de Juan Miguel Sánchez de 1931 y de Juan Balceras de 1932, que podrían considerarse de apoyo a las Hermandades por el momento que estas  atravesaban, y de nuevo Juan Balceras las integraría en su cartel de 1937, con la ciudad ya ocupada en plena contienda civil, pero ese año finalmente no se celebraría la Feria, ni habría más carteles hasta 1940.

 

Tras la pausa por la guerra, Francisco Hohenleiter las plasmaría también en 1941, pero de forma aislada en esta década, porque el año siguiente comenzaría su andadura de más de 40 años el cartel de la Semana Santa del Ayuntamiento.

 

1932, Juan Balceras de Fuentes

 

 

1937, Juan Balceras de Fuentes

 

 

1941, Francisco Hohenleiter de Castro

 

 

 

Durante el período del cartel municipal de la Semana Santa, el cartel de las Fiestas de Primavera terminaría dedicándose prácticamente en exclusiva a la Feria de Abril y las referencias religiosas fueron anecdóticas (4 de 42 carteles), y dos de ellas, las de 1980 y 1982, relacionadas con el primer "rescate" del cartel antiguo de Gonzalo Bilbao.

Los carteles de Ricardo Summers de 1956, Daniel Puch en 1970, y el de Máximo Moreno de 1982, fueron casos aislados con referencias a la Semana Santa en distintas épocas y con soluciones artísticas diferentes (imágenes inferiores).

 

La motivación inicial de imprimir un cartel municipal para la Semana Santa tras la guerra civil, fue religiosa, excluir su iconografía de la imagen lúdica de las Fiestas de Primavera. Pero la situación se mantendría después por motivos puramente comerciales, se pretendía aprovechar el tirón de las dos celebraciones y que la Feria contara también con su propio cartel, aunque esto implicara abandonar el de las Fiestas de Primavera. Y se insistió en ello hasta la polémica de los dos carteles oficiales de 1984, cediendo entonces el Consistorio en su empeño, regresando a los criterios del cartel tradicional.

 

De esta forma, en la última década las imágenes religiosas volvieron al cartel de las Fiestas de Primavera con una frecuencia similar a la de principios de siglo, y actualmente es incluso superior.

 

 

1956, Ricardo Summers Ysern

 

 

1970, Daniel Puch Rodríguez de Caso

 

 

1982, Máximo Moreno

 

 

 

La polémica de los carteles de 1984 y la vuelta al cartel tradicional de las Fiestas de Primavera

 

Para ponernos en situación, entonces se editaban dos carteles plenamente diferenciados para la Semana Santa y la Feria, y existían intereses comerciales para mantener esta situación. Tras la serie de carteles fotográficos de los años 70, el concurso de la Feria quedó desierto en 1980, y por primera vez se reutilizó un cartel antiguo, que tendría su continuidad otros dos años con carteles tradicionales de las Fiestas de Primavera. Pero, en 1983 de nuevo se insistió en dedicar el cartel a la Feria, y sólo un año más tarde los dos carteles oficiales se verían envueltos en una gran polémica.

 

Ocurrió en 1984, en el primer mandato municipal del grupo socialista de Manuel del Valle tras ganar por primera vez y por mayoría absoluta las elecciones municipales de mayo de 1983, con Fernández Floranes como delegado de Fiestas Mayores. El revuelo comenzó incluso antes de la ideación artística de los carteles, por el encargo directo de los dirigentes municipales a dos autores vanguardistas. Con el revuelo y las quejas de la oposición por la adjudicación sin mediar concurso, el delegado de Fiestas Mayores se responsabilizaría del resultado de las obras antes de su ejecución. La polémica estaba servida y se intensificó en gran medida con la presentación de los carteles.

 

El de la Feria, solicitado a Sierra Delgado, minimalista e innovador, fue muy criticado porque rompía con la simbología clásica; las letras anunciadoras sobre un fondo de lunares con un pequeño estoque y un clavel en su base. Pero el que motivó la mayor polémica fue el de la Semana Santa de Rolando Campos, un "collage" cubista de fotografías representando al Cristo del Cachorro de Triana, con la ciudad y la Giralda de fondo e imágenes superpuestas en el rostro de otras cofradías de la Semana Santa sevillana en la calle, rompiendo también con la cartelería anterior.

 

 

 

1984, cartel de la Feria de Abril de Sierra Delgado

 

1984, cartel de la Semana Santa de Rolando Campos

 

La presentación a los medios provocó un gran alboroto político, religioso y popular. El Consejo de Cofradías consideró que era un insulto y nunca llegó a reconocer el cartel, y la oposición en el Ayuntamiento solicitó su retirada inmediata y la dimisión del delegado que se había responsabilizado de  los resultados, argumentando que el cartel hería la sensibilidad religiosa de los ciudadanos y rompía la tradición sevillana. También criticó la actuación de la delegación por saltarse el procedimiento evitando el paso por la Comisión de Cultura y mandar imprimir las obras antes de darlas a conocer.

 

Las críticas no llovieron sólo desde estamentos religiosos y políticos, también se implicaron colectivos de la ciudadanía, especialmente los comerciantes, que se negaron a exponer los carteles en sus establecimientos. Incluso medió alguna amenaza judicial, como la relacionada con la propiedad intelectual de Luis Arenas, autor como hemos visto de varios carteles oficiales, y de las fotografías que Rolando Campos utilizó en la mayor parte de su obra.

 

Todo esto puede parecer hoy exagerado al contemplar la famosa composición del Cachorro, pero el alboroto que se montó fue mayúsculo, y la prueba es que derivaría en importantes cambios. El año siguiente se reeditó de nuevo un cartel antiguo, el de García Ramos de 1912, pero a diferencia de lo ocurrido en 1980 y del interés mostrado anteriormente por mantener el cartel de la Feria, esta vez se continuó con otros carteles de corte tradicional de las Fiestas de Primavera. Además, el Consejo General de Cofradías, que ya editaba desde 1980 su propio cartel promocional de la Semana Santa de Sevilla, terminó relevando al del Ayuntamiento.

 

Se revirtieron por tanto los cambios en la temática del cartel iniciados tras la guerra civil, que determinaron su dedicación a la Feria en parte de la segunda mitad del siglo XX, y lo acontecido en 1984 fue el detonante del cambio de criterio del Consistorio. El cartel de las Fiestas de Primavera recuperó así sus características originales que se mantienen en nuestros días, como único cartel oficial del Ayuntamiento que engloba las dos celebraciones.

 

Exposición de eventos en el cartel de 1896 de Francisco Narbona Beltrán

SEVILLA 1896

EN EL MES DE ABRIL se celebrarán en esta Capital, con la solemnidad acostumbrada, las famosas fiestas que tan alto nombre han alcanzado en España y en el extranjero, y que ofrecen a cuantos las presencian los singulares encantos de su esplendor y el raro contraste que resulta de la severidad de las suntuosas Cofradías con la alegre expansión de la característica Feria.

 

SEMANA SANTA

Con la magnificencia de siempre, lucirán públicamente sus notabilísimas imágenes las Hermandades religiosas de esta Ciudad. Terminado este período de piadosas prácticas y devoto recogimiento, se celebrará un

 

GRAN FESTIVAL por las Bandas Militares

 

REGATAS en el Río Guadalquivir

 

EXPOSICIÓN DE FLORES Y PLANTAS.

 

En los días 15, 16 y 17 de abril EXPOSICIÓN DE GANADOS en la que se adjudicarán valiosos premios.

 

FERIA DE ABRIL

GRANDES ILUMINACIONES eléctrica, de gas y á la veneciana

 

CORRIDAS DE TOROS

por los afamados diestros Rafael Guerra GUERRITA. Francisco Bonal BONARILLO. Antonio Reverte Jiménez. Antonio Fuentes. José García, ALGABEÑO.

Lidiándose toros de las renombradas ganaderías andaluzas de los señores D. Antonio Campos (antes Barrionuevo). D. Joaquín Pérez de la Concha. D. Joaquín M, Dª Celsa Fontfrede. Viuda de Concha y Sierra y D. Eduardo Miura.

 

FUEGOS ARTIFICIALES en las tres noches de Feria

 

CARRERAS DE CABALLOS en el Hipódromo de Tablada

 

TIRO DE PICHONES

 

CARRERAS DE VELOCÍPEDOS

 

JUEGOS FLORALES

 

CERTAMEN CIENTÍFICO LITERARIO Y ARTÍSTICO por el Ateneo y Sociedad de Excursiones, que adjudicará importantes premios

 

CARRERAS DE CINTAS

 

Lo que se anuncia para conocimiento del vecindario y de los numerosos forasteros que en la citada época visitan esta capital.

Sevilla 1 de Febrero de 1896

 

El Alcalde, Anselmo R. de Rivas

El Secretario, Manuel Sánchez Pizjuán

 

 

 

Escrito revisado en 2018. Se han actualizado los últimos carteles en la galería del siglo XXI.

 

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